Empuriabrava tiene casi 7 km. de playas, una amplia franja costera de alto interés natural, en parte incluida en el Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà, y de alto interés turístico, ya que se ve incrementada en número de visitantes durante los meses de verano.
Hay tres playas:
Playa de Empuriabrava
Es la playa situada justo delante de la marina residencial de Empuriabrava y sus canales navegables. Por eso, no es extraño que disponga de todo tipo de servicios, inclusive un parque infantil, pistas deportivas, accesos para personas con movilidad reducida, silla anfibia, bares y restaurantes. Un amplio paseo, que dispone de mucho espacio para aparcar, separa la playa de los edificios de Empuriabrava. La playa ha obtenido el reconocimiento de bandera azul y la Q de calidad turística, además de las certificaciones europeas EMAS e ISO 14001. Situada entre la bocana de acceso a la marina residencial y la desembocadura del río Muga, ocupa una extensión de 1.300 metros. Al llegar a Empuriabrava, casi todos los caminos llevan hacia la playa.
A destacar: la playa ha obtenido el reconocimiento de
bandera azul y la Q de calidad turística, además de las certificaciones europeas EMAS e ISO 14001.
Playa de la Rubina
A la playa de la Rubina también se la conoce a nivel local como la playa salvaje. Y no resulta extraño. La playa ha quedado preservada de la explotación urbanística sin edificios cercanos, a diferencia de lo que sucede en las playas colindantes de Santa Margarida y Empuriabrava. Situada entre las bocanas de entrada a los puertos de ambas urbanizaciones, esta playa de arena fina está rodeada de dunas, dunas posteriores y sistemas lagunares propios de zonas de marismas. Es la única de Castelló d'Empúries en la que se permite el acceso a perros y la práctica de kitesurf, pero solo en el extremo más cercano a Santa Margarida. Para llegar hasta la playa en coche hay que girar en la rotonda de la carretera de Roses situada justo después del aeródromo de Empuriabrava. Hay un aparcamiento a pie de playa. Una vez allí, es importante acceder a la playa por los puntos marcados, vigilando no dañar las dunas en regeneración. No hay que olvidar que la zona forma parte del parque natural dels Aiguamolls de l'Empordà.
A destacar: también se conoce como la playa salvaje y es la única del municipio en la que se permite el acceso a perros y la práctica del kitesurf.
Playa de Can Comes
Se trata de una playa enorme, de 3.900 metros de longitud, que va desde la desembocadura del río Muga hasta el camping Nàutic Almatà, al lado de la desembocadura del río Fluvià. Pero hay que ser cuidadoso, ya que una gran zona solo se puede utilizar para pasear junto a la orilla. No hay que olvidar que se encuentra frente a las lagunas principales del Parc Natural dels Aiguamolls de l'Empordà, y la zona es reserva natural, por lo que goza de máxima protección. En las dunas y dunas posteriores de la zona anidan varias especies y no hay que molestarlas. En el resto de la playa hay espacio suficiente para disfrutar con tranquilidad. La playa no dispone de servicios más allá de los campings situados a lado y lado. El acceso está controlado a través del camino de can Comas y a pie, desde ambos extremos. Si queremos cruzar desde la urbanización de Empuriabrava, tendremos que mojarnos al cruzar el río Muga.
A destacar: se trata de una zona totalmente natural, hasta tal punto que hay tramos que forman parte del conjunto de reserva natural del parque dels Aiguamolls, y solo pueden utilizarse para paseos junto a la orilla.
